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Con la llegada del frío es cuando activamos los sistemas de calefacción en nuestros hogares.
Aunque no vivimos en una zona especialmente fría del planeta y disfrutamos de una temperatura muy agradable a lo largo del año, es inevitable que durante los meses más fríos del calendario, en la amplia mayoría de hogares se activen los sistemas de calefacción para conseguir el confort al que todo el mundo debería tener acceso.
Sin embargo todavía hay hogares que no disponen de un equipamiento integral de calefacción y según el Instituto Nacional de Estadística (INE, http://www.ine.es/ ) 7 de cada 10 hogares españoles cuentan con un sistema de calefacción.
El 26,5% utilizan sistemas de calefacción eléctricos, el 35,5% usan bombas de calor, pero el sistema ampliamente integrado entre la población son las calderas de gas con un 45,9%.
Las nuevas técnicas de construcción y las nuevas tecnologías han demostrado que ya no es el sistema más eficiente, pero entonces ¿cómo está tan extendido su uso?
El hecho de que la temperatura y las condiciones climáticas no sean un factor determinante para la subsistencia conllevan que en el momento de iniciar el proceso de acceso a una vivienda, las familias (en todas sus posibles variantes) releguen al final de la lista el criterio de eficiencia energética y no se plantee prioritariamente qué sistema de calefacción se utilizará.
En el caso de las viviendas nuevas es posible que el promotor y constructor, en función de sus convicciones y especialidades, integren por defecto alguno de los sistemas más respetuosos con el medio ambiente y energéticamente eficientes, pero si la vivienda no es nueva o no está promovido por esta nueva tendencia, lo más común es que se cuente con una caldera de gas que proporcionará el abastecimiento de agua caliente en el hogar y de calefacción con radiadores de agua.
Así que, aunque existen indicios del cambio, la inercia, sus innegables ventajas y la despreocupación del consumidor, hacen de las calderas de gas, el sistema estrella de calefacción.
¿Cuáles son las ventajas de la caldera de gas?
Es limpia, es cómoda y es segura.
El sistema de irradiación de calor mediante radiadores de agua no genera ninguna emisión de gases u otra sustancia en el interior del hogar. Es limpia ya que no deja ningún residuo y es segura ya que no existen emanaciones de ningún tipo.
Es versátil y con cierres de puertas y ventanas mínimamente correctos, es eficiente. La instalación no es compleja en manos de un técnico con experiencia y puede aportar calor a una inmensa cantidad de estancias de la vivienda.
¿Cuál es la vida útil de una caldera?
En Casa Roset somos expertos en calderas y podemos afirmar que aunque la media es de 10 aproximadamente, si la instalación está bien hecha y se cumplen las revisiones pertinentes, esta ventana de tiempo se ensancha hasta el punto de que tenemos clientes con calderas con más de 20 años a pleno rendimiento.
Por esta razón, en Casa Roset aplicamos el máximo rigor y mantenemos un control exhaustivo en todas nuestras instalaciones para que el cliente quede satisfecho y cuente con un producto y un servicio de alta calidad.
Trabajamos con las mejores marcas del mercado a precios y condiciones muy atractivas y además facilitamos a los clientes, unas pautas de mantenimiento doméstico para tener la caldera de casa en perfecto estado con el paso del tiempo.
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