[vc_row][vc_column width=”2/3″][vc_column_text css=”.vc_custom_1502892163543{margin-bottom: 35px !important;padding-top: 30px !important;padding-right: 30px !important;padding-bottom: 6px !important;padding-left: 30px !important;background-color: #ededed !important;}”]Nuestros hogares y el tipo de vida que hacemos es cada vez más dependiente de la tecnología, y ésta, lo es del consumo eléctrico. El deseo de la inmediatez y la constante búsqueda de comodidad motivan una constante evolución de nuestra forma de vivir que ahora ya pasa por el uso casi constante de aparatos con consumo energético. Unos aparatos de los que esperamos un rendimiento eficaz pero que a menudo no tenemos presente el volumen de energía que consumen, o cómo hacer un uso más responsable.[/vc_column_text][vc_custom_heading source=”post_title” use_theme_fonts=”yes”][vc_column_text]La nevera es hoy en día el electrodoméstico que más consume y depende directamente de su ubicación, ya que la proximidad a una fuente de calor puede aumentar el consumo.
Abrirla lo menos posible o permitir la circulación de aire por detrás, pueden ayudar a minimizar el consumo. Los equipos de mejor calidad contamos con una parte aislante mejorada que también contribuye a optimizar su consumo.
Otros electrodomésticos que gran consumo
La lavadora si se utiliza en programas que requieran calentar el agua, puede representar un gasto energético considerable. Por este motivo, se recomienda utilizar programas cortos, agua fría y optimizar siempre la carga.
El lavavajillas, al igual que la lavadora, consume mucho ya que necesita calentar el agua. El mejor consejo es ponérselo en marcha sólo cuando sea total lleno y activar los programas económicos. Algunos estudios demuestran que a pesar del consumo de un lavavajillas standar, sigue siendo más rentable que el fregar los platos a mano.
Las secadoras pueden convertirse en el monstruo de la factura de la luz si no se utilizan correctamente. Es imprescindible poner la ropa muy bien cenrtifugada y evitar ponerlas en marcha para una camiseta.
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Otro foco de gran consumo en todos los hogares es el de la iluminación. Se trata de encontrar el equilibrio entre la confortabilidad lumínica y un consumo adecuado. Analice bien las necesidades de luz para cada aposento y valore las alternativas existentes en materia de lámparas.
Lámparas led
Las más respetuosas con el medio ambiente por la ausencia de tugsteno o mercurio, y las más resistentes al paso del tiempo. Se estima que tiene una vida útil de 50 mil horas. Son además muy eficientes y consumen un 85% menos que una bombilla incandescente tradicional.
Lámparas halógenas
Una de las principales fortalezas de este tipo de bombillas es que emiten una luz muy natural y confortable. Su vida útil no es tan larga como los led, y sólo duran unas 2Mil horas con un consumo de 35% más eficiente que las bombillas incandescentes tradicionales. Su principal inconveniente es que estas lámparas irradian calor y segundo donde las instalamos esto puede ser contraproducente.
Bombillas fluocompactas
Son las que habitualmente conocemos como lámparas de bajo consumo y, si tienen la gran ventaja de consumir muy poca energía, su principal inconveniente es que tardan unos segundos en emitir su máximo de lúmenes, que ya de por sí suele ser algo reducido . Por eso no son nada recomendables para instalar en espacios de paso, como pasillos, recibidores, etc… puesto que son estancias de la casa que si se utilizan son durante breves instantes y requieren de respuesta inmediata. Su vida útil puede oscilar entre las 6Mil y las 10Mil horas.
Bombillas incandescentes
Hoy en día es prácticamente imposible comprar este tipo de lámparas en el mercado puesto que a partir de 2009 se empezaron a retirar ya que su consumo era muy elevado. Las nuevas soluciones han aportado unas alternativas al mundo de la iluminación que permiten gran variedad de elementos lumínicos en nuestros hogares.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]