[vc_row][vc_column width=”2/3″][vc_column_text]Hacer reformas en casa es cómo preparar una lista de invitados a una boda. Al principio partes del firme convencimiento de hacer "algo sencillo para los amigos y familia" y al final te das cuenta de que estás organizando un evento multitudinario propio de la nobleza. Con las obras ocurre algo parecido. Al principio sólo quieres cambiar la taza del inodoro porque gotea y al final rehabilitas toda la vivienda. Aquí te proponemos una pauta muy básica para conseguir que hacer obras en casa no sea un dolor de cabeza.

 

 Definir el proyecto: primer paso.

Lo primero que deberíamos hacer es dedicar un tiempo a decidir qué es lo que queremos hacer. Aunque pueda parecer una obviedad, tener claro qué queremos y qué no, nos permitirá concentrar nuestra dedicación en lo que necesitamos y plantearlo de la forma más adecuada y ordenadamente.

Además, este primer paso nos fuerza a hacer un ejercicio y reflexión para diferenciar lo que es urgente, de lo que es importante y de lo que nos gustaría aprovechar para hacer.

Seguramente será eso urgente lo que nos ha movido a tomar la decisión de realizar obras en casa, y ciertamente, es un buen momento para aprovechar y aplicar aquellas mejoras que consideramos importantes.

Por último, y si el presupuesto o el tiempo que podemos dedicar a realizar obras lo permiten, no se descarta aprovechar para realizar otras actuaciones en la vivienda que nos complazcan o mejoren su confort.

No se trata de minimizar las obras, sino de hacer lo que realmente hacer y no dejarnos llevar. Así pues, preguntémonos antes: ¿Qué queremos conseguir?

Un lavado de cara

La actuación menos invasiva y la que menos afecta en profundidad a la estructura de la vivienda. Es aquella en la que interviene la renovación de pintura, solado, decoración e interiorismo, o cambiar algunos muebles o elementos del baño, por ejemplo.

Si optamos por este tipo de mejoras es necesario tener claro si se limita a una habitación en concreto o se hace toda la casa, y con una mínima inversión se puede llegar a renovar toda la casa.

Cuestiones prácticas

En este segundo nivel encontraremos aquellas actuaciones que tengan por objeto una mejor distribución del hogar. Para este tipo de reformas no sólo se tendrá que buscar un buen presupuesto, sino también el asesoramiento de técnicos profesionales ya que estaremos proyectando obras en las que podremos mover tabiques, modificar distribuciones, estantes y armarios de obra o instalación de puertas correderas.

Realmente la variedad de posibilidades es muy amplia y conseguiremos mejorar los espacios. Al igual que en el apartado anterior, conviene delimitar previamente, qué estancias se verán afectadas y dónde, no es necesario intervernir.

Por ejemplo, si cambiamos el suelo alicatado por parqué, pensar bien si queremos hacer toda la casa, o sólo algunas partes. Según cada vivienda y estilo es muy personal. Si cambiamos el sistema de iluminación, puede que sólo hagamos estancias comunes y habitaciones, y no es necesario cambiar cocina y baño.

Hay que pensarlo bien.

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=”1/3″][lsvr_image image=”1784″ size=”full”][lsvr_image image=”1783″ size=”full”][vc_empty_space height=”20px”][vc_column_text]

Pide información sin compromiso

[/vc_column_text][contact-form-7 id=”1739″ title=”Demana informació sense compromís”][lsvr_image image=”1787″ size=”full”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

Vamos hasta el fondo.

Si estás en este estadio es que te has liado hasta el fondo y has decidido realizar una reforma integral de la vivienda, persiguiendo una mejora de la calidad de la vivienda y su eficiencia energética. Es decir, estaremos hablando de cambiar cierres, cristales, ampliar o reducir aberturas, revisar aislamientos, etc…

Éste será un momento para actualizar el certificado energético de la vivienda y aprovechar para revisar los sistemas de calefacción y refrigeración, así como de otros que supondrían una mejora sustancial en la eficiencia energética del hogar.

 

Repasamos

Es importante pues tener claro que lo más importante es planificar las obras y saber previamente al inicio de las obras la diferencia entre lo que es necesario hacer y lo que queremos hacer.

A partir de ahí podremos iniciar el proceso de búsqueda de profesionales e industriales que nos asesoren en las diferentes opciones y materiales disponibles para nuestro objetivo.

Desde Casa Roset nos ponemos a su disposición para disfrutar del asesoramiento experimentado de profesionales que dominan el ámbito de la reforma del hogar y podrán acompañarle en la elección de materiales y soluciones a un precio siempre competitivo. Un equipo de confianza y cercano que responderá con un trato atento para que se sienta que alguien le apoya en un mundo por la mayoría desconocido.

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]